Bendiciones mi queridos hermanos en Cristo Jesús Nuestro Señor!
Con el Domingo de Ramos comienza la Semana Santa. En esta ocasión se recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén en medio de una multitud que lo aclamó como el Mesías.
Si bien este año las circunstancias son especiales por la pandemia del coronavirus COVID-19, este Domingo de Ramos tendremos que quedarnos a celebrarlo en casa, este día se caracteriza por la bendición de las palmas, la procesión, la Misa y la lectura del relato de la Pasión durante la Eucaristía.
Además, se entrecruzan las dos tradiciones litúrgicas que han dado origen a esta celebración: la de Jerusalén y la de Roma.
En la tradición litúrgica de Jerusalén se recuerda el gesto profético de Jesús siendo aclamado al ingresar como Rey de Paz y el Mesías y después condenado para el cumplimiento de las profecías.
Así nos pasa también a nosotros queridos hermanos, un día somos queridos, aceptados, alabados y puestos por ejemplo, y otro dia somos humillados y crucificados así como lo fué Jesús. Si este, que es hijo de Dios tuvo que pasar por eso, que podemos esperar nosotros? Ante esto, es importante NO engrandecerse cuando nos alaben, sino más bien, ser humildes y rogar a Dios que nos libre de todo mal.
¡Les invitamos a colocar sus palmas en las entradas de sus puertas a realizar la procesión dentro de sus casas, en familia, pero, sobre todo, en familia, aclamar HOSANNA AL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR!
Y junto con toda tu familia, proclamar y profetizar tu casa, tu familia y todos tus vecinos, libres de peste y enfermedad (recuerda que fuiste ungido: Sacerdote, Profeta y Rey en el bautismo).
¡Feliz y Bendecido Domingo de Ramos!
#quedateencasa
Rocío Espiritual